El primer ordenador de la historia no nació hace unas cuantas décadas, sino hace más de 2.000 años.Científicosgriegos y extranjeros han descifrado después de un siglo el enigma dela llamada Máquina de Antikitira, el conocido como ordenador másantiguo del mundo y encontrada en un naufragio de la antigüedad en lascostas de la isla de Antikitira, en el sur de Grecia.
Despuésde un siglo de estudios desde que buceadores de esponjas de la islagriega de Simi lo hallaron en el fondo del mar, en el sur de Grecia,han llegado a la conclusión que el ingenio de metal de complicadascombinaciones de engranajes viene a ser un ordenador y un aparato parala astronomía. "El mecanismo es para la tecnología, lo que la Acrópolisde Atenas es para la arquitectura", asegura Ioanis Sidarakis, de laUniversidad Aristóteles de Salónica.
Entrelas revelaciones hechas con nuevos métodos para descifrar el uso delmecanismo, se destaca que los antiguos hacían referencias a lugaresgeográficos, como Alejandría y España. Ésta es la referencia másantigua registrada hasta ahora sobre la Península Ibérica. Así loafirma el astrónomo griego, Xenofondas Musas, director del departamentode Física y Astronomía de la
Universidad de Atenas, durante lapresentación de los resultados de los estudios sobre la reliquia deAntikitira. Asimismo, Musas asegura que "si la antigua Grecia nohubiera sucumbido a manos de Roma, podría haber enviado el hombre a laluna en unos pocos siglos".
El instrumento deAntikitira podía ya hacer cálculos de astronomía y determinar laposición de los planetas desde el siglo I a.C, cuando se estima queeste primer
ordenador de la historia se construyó en la isla griega deRodas. Los científicos han coincidido en que se trata de una evolucióndel planetario construido por Arquímedes y de las construccionesmegalíticas de Stonehenge en Inglaterra, que calculaban la alineaciónde los planetas. "En nuestros estudios utilizamos los métodos másmodernos y ante la técnica de la máquina de Antikitira nos sentimosavergonzados", declara Mike Edmunds, otro miembro del equipo decientíficos de la
Universidad de Cardiff (Reino Unido).
Apartir de septiembre de 2005, la compañía estadounidense de ordenadoresHewlett-Packard contribuyó a la investigación con un sistema dereproducción de imágenes, que facilitó la lectura de textos, que eranininteligibles debido al paso del tiempo. Además, otra empresa aportóun escáner Blade Runner de alta tecnología de unos ocho toneladas quese montó en Atenas con el sólo propósito de leer superficies tan finasque con otros métodos hubiera sido imposible descifrarlas.