Puede que la ley de Moore, que viene a decir quela capacidad de proceso que se puede conseguir por un determinadoprecio se duplica cada 18 meses, no sea una constante ineludible. Elpropio creador anunció hace unas semanas que posiblemente habría quereformularla dentro de poco debido a que la miniaturización de lostransistores empieza a rozar los límites de la física convencional.Pero lo cierto es que la ley, hoy por hoy, sigue dando en el clavo a lahora de calcular el avance de la informática. No hace mucho salieronlos primeros ordenadores equipados con procesadores de doble núcleo, esdecir, con dos «cerebros». Gracias a esta tecnología los ordenadorespodían realizar dos tareas de forma simultánea sin que se vieraafectado el rendimiento en ninguna de ellas.Ahora,meses más tarde, llegan los primeros equipos de cuatro cerebros. Intelpresentó la pasada semana cuatro procesadores Xeon —destinados aservidores y estaciones de trabajo— y un procesador doméstico capacesde realizar cuatro tareas de forma simultánea. Esta capacidad no setraduce directamente en un rendimiento
cuatro veces superior, pero síen una mayor soltura a la hora de trabajar con varios programasabiertos al mismo tiempo, una realidad muy común en el mundo multitareaen el que vivimos. «El rendimiento real de los nuevos procesadoresdepende mucho de los programas que se estén utilizando y de si estosestán de verdad preparados para aprovechar las ventajas del núcleomúltiple», asegura Antonino Albarán, director tecnológico de Intel. Enel hogar los más jugones serán los primeros en sacar partido a latecnología. Desde la llegada de los ordenadores de múltiple núcleo laindustria del ocio electrónico ha sido la que más se ha volcado con lanueva arquitectura. Para los juegos, tener varios núcleos de proceso esuna ventaja. Así, mientras uno de los núcleos puede calcular losparámetros habituales del juego otro puede dedicarse, en exclusiva, ala
inteligencia artificial de los oponentes o la música, por ejemplo.
Elprocesador Intel Core 2 Extreme de cuatro núcleos QX6700, uno de losanunciados, está pensado, precisamente, para este tipo de usuarios ypermite incluso jugar con la velocidad de reloj interna para mejorar elrendimiento —una técnica que en el mundo de la informática se conocecomo overclocking y que aumenta el consumo de los procesadores y elcalor que éstos desprenden—. «Para los usuarios con menos exigencias ypara el mercado de sobremesa doméstico y de oficina tradicionalpresentaremos una gama específica de procesadores de
cuatro núcleos,los Core 2 Quad, a principios del año que viene», comenta Albarán, quetambién reconoce que fuera del mercado del ocio electrónico aún sonpocas las aplicaciones preparadas para sacar el máximo partido a laarquitectura de núcleo múltiple. Aun así, los usuarios de equipos concuatro núcleos verán como mejora el rendimiento gracias a laposibilidad de repartir la carga de trabajo del ordenador entre losdiferentes centros de proceso. Los nuevos procesadores duplican tambiénla memoria caché —la de acceso más rápido— hasta los 8 MB y permitenañadir más memoria RAM a los sistemas, características que serán deagradecer con el nuevo
sistema operativo Vista de Microsoft.
Loscuatro núcleos en equipos sobremesa serán habituales a lo largo de2007. AMD, el principal competidor de Intel, presentará también suversión de procesador de cuádruple núcleo a finales de este mes yprincipios de diciembre. Se espera que estos nuevos procesadores esténorientados a servidores. La versión portátil de este tipo deprocesadores, sin embargo, podría hacerse esperar, y es que estosprocesadores consumen más energía que los de doble núcleo que ahora seutilizan. Aunque la relación consumo/velocidad del cuádruple núcleo esmucho mejor que la de un procesador de doble núcleo, ese pequeñoaumento del consumo hace poco práctico su uso en portátiles. De hecho,la nueva versión de Centrino que prepara Intel para primavera de 2007—nombre en clave Santa Rosa— mantendrá los procesadores Core 2 Duoactuales y buscará mejorar el rendimiento con avances en la velocidaddel bus de datos y la inclusión de mejores módulos de comunicaciones,compatibles con la tecnología 802.11n. A largo plazo, sin embargo, losresponsables de las compañías no dudan que la arquitectura de cuádruplenúcleo se colará también en los maletines de trabajo.
Laapuesta por la multiplicación de las unidades de proceso parece firme yen los planes de Intel y AMD ya se vislumbran chips con seis y ochounidades de proceso trabajando de forma simultánea. En el laboratoriose han llegado a crear procesadores de 80 núcleos capaces de otorgar aun ordenador de sobremesa una capacidad de cálculo de un teraflop —unbillón de operaciones de coma flotante por segundo—. En 1996 ésa era lacapacidad de cálculo del ordenador más potente del mundo.