Hanson,que comenzó su carrera como artista y trabajó para el Laboratorio deImaginería de Disney, dice que su obra "impone un desafío de identidadal ser humano''. Mientras que otros fabricantes enfocan sus esfuerzoshacia robots más humanos en su interior, Hanson Robotics busca crear"robots de carácter conversacional'', mucho más cercanos en aparienciaa los hombres. Su cabeza tiene apariencia humana gracias a un materialde textura epidérmica llamada Frubber inventada por Hanson, funcionan apilas, caminan y son expresivos, aunque del cuello hacia abajo siguenteniendo el aspecto de máquinas. Estos robots tienen además cámaras enlos ojos que les permiten reconocer los rostros, y 60 sensorescolocados detrás de sus caras los hacen capaces de reproducir lasexpresiones faciales, incluso puede reconocer personas en una multitud,aseguran. Asimismo, uno de los mejores software de reconocimiento delhabla permite que estos
robots realicen un procesamiento avanzado del
lenguaje natural y puedan sintetizar el lenguaje. La mayor dificultadque encuentra
Hanson en este negocio es que la gente responde mejor alos
robots cuanto más se asemejan éstos a los seres humanos, pero pueden sentirse inquietos si la semejanza es demasiado precisa.